Todo comienza hace muchos años cuando no había sistemas electrónicos para que las campanas sonasen el día de todos los Santos, se hacía de manera manual con el esfuerzo que eso suponía, y la base energética eran las castañas asadas, si esas que vendían las mujeres ancianas sin recursos y que además de estar riquísimas sirven para entrar en calor en Otoño, Choni recordaba como ella y su hermana las compraban al volver a casa del colegio. También nos contó que ya las usaban los romanos como base de su alimentación debido a su poder energético, y como ellos estaban todo el día luchando les venían de perlas.
Por último deciros que se parten para asarlas ya que son un 90% de agua por lo cual si no lo hacemos ese agua con el calor se convertirá en vapor y cuando no tenga por donde salir hará estallar la castaña.
Podéis encontrar muchos castaños en Galicia y también en las Alpujarras en Granada.
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